Este fue un proyecto sin ánimo de lucro que tenía dos propósitos, el primero era fidelizar a la comunidad de la institución, y con esto evitar la migración que derivó de la pandemia, y el segundo, era dar a conocer el proyecto educativo único e innovador con el que cuenta el Colegio Audiovisual Bertrand Russell; para conseguir nuevos alumnos.

Trabajamos de la mano con los responsables de la marca, para escucharlos y de esta forma hacer un diagnóstico que les permitiera generar cambios tanto estructurales como visuales, para hacer aun más atractivo el proyecto y llevarlo a más familias que están aburridas de la educación tradicional.

El primer gran cambio que se hizo, fue involucrar la palabra - Audiovisual - en la nueva imagen del Colegio, de esta forma mostramos desde el principio el diferencial de la propuesta y nos hicimos más visibles. 

Para completar la imagen, utilizamos elementos menos abstractos que los de la imagen anterior e hicimos más evidente la especialización audiovisual que ofrece el proyecto.

Para cerrar esta primera etapa de renovación, creamos un manual completo de manejo de la identidad visual corporativa y diseñamos algunas piezas sencillas (pasacalles + volante) para acompañar la activación que hicimos en la zona rural de Chía.

Como parte del posicionamiento que pretende tener el colegio junto con la comunidad, estamos trabajando en un calendario completo de actividades y experiencias que fortalezcan el vínculo familia-colegio, y estamos desarrollando una sencilla estrategia de manejo de medios digitales, para continuar con la difusión del proyecto de la institución y captar de a poco, nuevo estudiantes.